Mi primer viaje sola

La primera vez que salí de viaje fue hacia Perú con un hermoso libro a la mano llamado: Las venas abiertas de Latinoamérica de Eduardo Galeano (Español & Ingles ). Él me acompaño todo el viaje y pude entender de mejor manera mis raíces latinas, la verdad fue un excelente compañero. Durante el viaje tuve mucho miedo pero tenía más curiosidad de conocer lugares nuevos, así que tome mi primer bus y salí. Aunque desde mis 16 años siempre fui de moverme y viajar siempre lo hice con grupos de amigos, Pero desde esa edad mi pasión por descubrir el mundo nació.

A mis 20 años comencé el viaje y aunque en ese tiempo no sabia como moverme, ni tampoco sabia que me iba a encontrar, no tenía miedo. Conocer cosas nuevas hacían que salga de mi zona de confort con mucha frecuencia y me volvía cada vez más valiente para tomar decisiones. Así que tomar riesgos se había convertido en parte de mi vida diaria.

El primer pueblo que pise fue Piura y en él había un lugar llamado Catacaos. Este es un lugar mágico y encantador en Perú y sus calles empedradas y sus antiguas casonas coloniales te invitan a pasear tranquilamente y disfrutar de su arquitectura típica, así que pase toda la tarde conociendo gente y el pueblo

Jarrones - Perú

Al llegar aquí pensé: este lugar es muy turístico y seguro encontraré gente. Pero resulta que era un lugar turístico pero local y muy familiar. Entonces encontrar más viajeros como yo, no era nada fácil. A pesar de esto, esta experiencia se convirtió en una de mis primeras aventuras puesto que terminé compartiendo con una persona local ese día.

Me gustaría haberme tomado una foto con aquel señor. Me senté y conversé todo el día. Él era una persona grande que me conto que había perdido la vista después de un accidente. Y nos pusimos a conversar sobre la guerra de Ecuador y Perú y cosas así. Temas que la verdad siempre pensé que no me iban a servir. Pero para esta charla fue un conocimiento super enriquecedor. Pasamos conversando toda la tarde y compartiendo con su familia. Tomé café con sus hijos, y me despedí.

Aquel día descubrí que en vez de conocer lugares lo que me motivaba era tener experiencias. Y conocer gente y sus historias.

Museo en Piura

A este viaje le debo mucho, me iba solamente por 1 semana y viaje durante 2 meses. Encontré la forma de moverme económicamente e ir trabajando poco a poco para seguir la ruta,

Apenas tenia 20 años y yo ya estaba recorriendo lugares sola y viviendo experiencias extraordinarias